viernes, 27 de febrero de 2009

"SEMANA SANTA DE TORRENTE 2009"

POR SEGUNDO AÑO CONSECUTIVO LOS TEMPLARIOS TENDRÁN
EL HONOR DE VOLVER A CUSTODIAR EL SANTO CÁLIZ
DE LA CIUDAD DE TORRENTE EN VALENCIA.


Gracias a los esfuerzos del Preceptor de la OCET y a las conversaciones que se han tenido con el Presidente de la Hermandad de los Caballeros del Santo Cáliz de la Santa Cena SrD. Vicente Marcilla Vinez y sobre todo con el Sr.D. Enrique De Dios Cintero, para retomar unas relaciones algo deterioradas ocasionadas ya sabeis todos por quien, de nuevo los Templarios que lo deseen tienen el honor de custodiar el Santo Cáliz. Ya que este año ha sido la OCET invitada a ser los Custodios de tan Santa Reliquia.

La procesión tendrá lugar el día 10 de abril, festividad del Viernes Santo a las 20'00 horas, la salida se efectuará desde el Museo de la Semana Santa de Torrente, el recorrido durará tres o cuatro horas.
A las cuatro esquinas del Paso del Santo Cáliz formarán custodios cuatro caballeros ataviados a la usanza de la época, año 1250.

A tan simbólico acto acudirán el Prior General de la OCET D. M. Enrique Terceiro Muiños, el Preceptor D. Federico Leiva i Paredes, el Canciller D. Jaume Mestres i Capitán, el Arcarius D. José Javier Torres Guerrero, la Senescal María de los Ángeles Ramallo Beltrán, el Secretario D. Manuel Sánchez Calero, el Maestro de Ceremonias D. Antonio Coca Navas, así como caballeros de casí toda la Península.
Se ha invitado a otras ramas Templarias de la que estamos pendientes de confirmación, pero se espera ser un número considerable de hermanos.
La OCET agradece a los hermanos del Santo Cáliz de la Santa Cena su cordial acojida un año más. También queremos agradecer a todos los hermanos Templarios que se acercarán hasta Valencia para la Custodia del Santo Cáliz. Gracias a todos.
Y recordad siempre, "La Gloria solo es para Él, que tuvo el valor de morir por todos".

miércoles, 25 de febrero de 2009

"EL MIÉRCOLES DE CENIZA"

_757544.jpg"> CAMBIA EL AMBIENTE: EMPIEZA EL CAMINO CUARESMAL DE LA PASCUA

Todo debe apuntar hoy al inicio de la Cuaresma como camino hacia la Pascua. Los varios elementos clásicos en esta ambientación -que trataremos de nuevo el domingo próximo- deben estar ya presentes desde hoy: el color morado, la ausencia de las flores y del aleluya, el repertorio propio de cantos...
Al comienzo de la celebración se omite el acto penitencial: se reza o canta, por tanto, el Señor ten piedad, sin intenciones.
Y cosas que si siempre son importantes, lo son más todavía cuando se inicia un tiempo con significado más intenso: proclamar de un modo más expresivo y cuidado las lecturas del día, cantar el salmo responsorial, al menos su antífona entre las varias estrofas, y hacer una breve homilía, ayudando a entrar en el clima de la Cuaresma. La Plegaria puede ser una de las de Reconciliación.

LA CENIZA, UN GESTO QUE PUEDE SER EXPRESIVO

El gesto simbólico propio de este día es uno de los que ha calado en la comunidad cristiana, y puede resultar muy pedagógico si se hace con autenticidad, sin precipitación; con sobriedad, pero expresivamente. Como ya ha resonado y se ha comentado la Palabra de Dios, la imposición de la ceniza comunica con facilidad su mensaje de humildad y de conversión.
El sacerdote se impone primero él mismo la ceniza en la cabeza -o se la impone el diácono u otro concelebrante, si lo hay- porque también él, hombre débil, necesita convertirse a la Pascua del Señor. Luego la impone sobre la cabeza de los fieles, tal vez en forma de una pequeña señal de la cruz. Si parece más fácil, se podría imponer en la frente, por ejemplo a las religiosas con velo. Es bueno que vaya diciendo en voz clara las dos fórmulas alternativamente, de modo que cada fiel oiga la que se le dice a él y también la del anterior o la del siguiente.
Si no va a resultar complicado, se podría introducir una manera nueva de realizar el gesto.
Una fórmula apunta a la conversión al Evangelio: «Convertíos y creed el Evangelio» (que parecería más propio que se dijera en singular, como la otra es más interpelante). Mientras que la otra alude a nuestra caducidad humana: «Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás». Ahora bien, parece que sería más educador acompañar estas palabras con dos gestos complementarios: el sacerdote impone la ceniza a cada fiel, diciendo la fórmula de la ceniza y el polvo, y a continuación el fiel pasa a otro ministro que está al lado y que le ofrece el evangelio a besar, mientras pronuncia sobre él la fórmula que habla del evangelio. No creo que complique mucho el rito, y podría resultar más expresivo de la doble dimensión de la Cuaresma. Ya se ha experimentado con éxito en algunas comunidades, tanto parroquiales como más homogéneas y reducidas.

LA CONVERSIÓN Y SUS OBRAS

Las tres lecturas de hoy expresan con claridad el programa de conversión que Dios quiere de nosotros en la Cuaresma: convertíos y creed el Evangelio; convertíos a mí de todo corazón; misericordia, Señor, porque hemos pecado; dejaos reconciliar con Dios; Dios es compasivo y misericordioso...
Cada uno de nosotros, y la comunidad, y la sociedad entera, necesita oír esta llamada urgente al cambio pascual, porque todos somos débiles y pecadores, y porque sin darnos cuenta vamos siendo vencidos por la dejadez y los criterios de este mundo, que no son precisamente los de Cristo.
Es bueno que en la homilía se haga notar la triple dirección de esta conversión que apunta el evangelio:
a) la apertura a los demás: con la obra clásica cuaresmal de la limosna, que es ante todo caridad, comprensión, amabilidad, perdón, aunque también limosna a los más necesitados de cerca o de lejos,
b) la apertura a Dios, que es escucha de la Palabra, oración personal y familiar, participación más activa y frecuente en la Eucaristía y el sacramento de la Reconciliación,
c) y el ayuno, que es autocontrol, búsqueda de un equilibrio en nuestra escala de valores, renuncia a cosas superfluas, sobre todo si su fruto redunda en ayuda a los más necesitados.
Las tres direcciones, que son como el resumen de la vida y la enseñanza de Cristo, nos ayudan a reorientar nuestra vida en clave pascual.

J. ALDAZABAL MISA DOMINICAL 1993, nº 3

INICIO DE LA MILICIA CRISTIANA

Cada año la Cuaresma debe ser como un toque de trompeta, la convocación de la comunidad cristiana (cf. Joel en la primera lectura), para que los que se sienten seguidores de Jesús y miembros vivos de la Iglesia emprendan un camino serio de conversión y renovación para celebrar la Pascua anual. Cada parroquia, cada comunidad ha de tener eso muy claro hoy. Decimos: ¡Adelante, emprendamos con ilusión, con pasión, el camino de los cuarenta días que son esfuerzo y lucha, milicia, para hacer, junto con Cristo y con su gracia renovadora, el paso, la Pascua, del hombre viejo al hombre nuevo!
Desde el principio debemos dejar claro qué es la Cuaresma: no es una simple devoción, ni sólo unos días de mortificación, ni mucho menos un tiempo de "tristeza" y aflicción aunque sea por la meditación de la Pasión de Jesús. Cuaresma es un programa, un camino, un esfuerzo y milicia para revisar y renovar nuestro ser cristianos, que consiste radicalmente en vivir la vida de Cristo ya desde ahora, mientras somos peregrinos y testimonios del Reino de Dios.

CUARESMA BAUTISMAL Y PENITENCIAL

Por tradición sacramental, la Cuaresma es preparación inmediata de los catecúmenos a la iniciación cristiana en la Vigilia pascual y de los penitentes a la reconciliación, que les era concedida inmediatamente antes de la celebración de la Pascua. Esta doble línea debe ser mantenida y propuesta a los creyentes que de verdad quieren entrar en la preparación de la Pascua. Ésta nunca ha de ser considerada como un simple "aniversario" de la Pascua de Jesús, como un recuerdo, una fiesta conmemorativa. La liturgia siempre es actualización, vivencia, mediante los sacramentos que nos injertan en Cristo y nos renuevan esta inserción recibida en la iniciación: bautismo, confirmación y primera eucaristía; el sacramento de la penitencia, como segundo bautismo, nos restituye o renueva y perfecciona nuestro ser Cuerpo de Cristo, estropeado a menudo por el desgaste del pecado.
Si una parroquia o comunidad tiene catecúmenos que han de recibir la iniciación cristiana en las próximas fiestas pascuales, durante la Cuaresma debe acompañarlos, renovando ella misma los pasos del catecumenado: la profundización en la fe y en la conversión por la audición de la Palabra de Dios, por la plegaria, por la revisión de sus actitudes y comportamientos en el mundo.
Pero toda comunidad cristiana, en Cuaresma, es invitada a prepararse a renovar su iniciación (en la Vigilia pascual) y a seguir un camino de conversión para"hacer penitencia" de verdad, es decir, para convertirse de corazón a Dios y a los hermanos. Por eso hoy, y también el domingo pr6ximo, hay que proponer a los fieles el objetivo de la renovación de las promesas bautismales de la Vigilia pascual, que debe ir precedida por un esfuerzo de clarificar qué es ser cristiano hoy en la doble vertiente de la renuncia (conversión) y de la fe, y también por una "programación penitencial", en la que no debe faltar la oferta de la reconciliación personal y la celebración comunitaria penitencial (forma segunda del Ritual), acompañada por otras actividades que demuestren que la comunidad vive la penitencia como conversión.
Se tendría que inculcar a los fieles que ésta sería la mejor respuesta a la pregunta: "¿Cómo forjamos la Cuaresma este año?". Pues profundizando y renovando nuestro ser cristiano (nuestra iniciación) mediante las prácticas que comunitaria y personalmente creamos más adaptadas a este objetivo. Cuaresma catecumenal-bautismal y penitencial, al fin y al cabo.

LA CENIZA: SIGNO DE CONVERSIÓN Y DE CADUCIDAD

Hoy el signo identificador del inicio de la Cuaresma es la ceniza. En la imposición tenemos dos fórmulas, igualmente tradicionales: "Convertíos y creed el Evangelio", o "Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás". El sentido de la conversión penitencial, ya explicado, y el de la caducidad son igualmente "predicables" al hombre de hoy. Solemos utilizar normalmente la primera, aunque la segunda también es actual: en esta vida breve, hay que ir consumiendo el hombre viejo para alcanzar el fuego y la luz del hombre nuevo, resucitado, en la Pascua.
La bendición e imposición de la ceniza ha de hacerse con dignidad, mostrando el sentido de un rito que abre la Cuaresma, tiempo favorable y día de salvación (cf. 2. Iectura), de un rito que responde a una actitud interior filial ante el Padre, que no tiene nada que ver con una obsesión o tristeza o con una práctica rutinaria y puramente exterior (evangelio). Por eso la ceniza no ha de imponerse sin unas palabras (homilía) que clarifiquen y ayuden a discernir, nunca fuera de una celebración.
Hay que tener presente que este rito sustituye el acto penitencial del principio de la misa. Se podrá optar hoy por celebrar la eucaristía o simplemente por ofrecer una celebración de la Palabra de Dios con el rito de la ceniza; depende de las circunstancias y de la sensibilidad de los fieles. En la eucaristía hay que subrayar que "este sacrificio que inaugura la Cuaresma" (ofrendas), es preparación para la celebración de la Pasión del Señor.

PERE LLABRÉS MISA DOMINICAL 1995, nº 3

Meditación del día

¿Cuánto hace que no ayunas? ¡Hombre de poca fe! ¡Claro que sirve el ayuno!
Es de obras de amor el abstenerte de comer para que otros no pasen hambre. Dios por tu ayuno, da de comer al hambriento y cura tu sed de mundanismo, dándote la paz de espíritu. Ayuna y sé feliz hijo de Dios, el Señor.

Es Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

P. Jesús

martes, 24 de febrero de 2009



Desde este humilde blog queremos llevar nuestras condolencias a

nuestros hermanos en Houston por la perdida de dos familiares.

Roguemos pues por el alma de estos hermanos fallecidos,
Beatriz Ahuja Peña y Leonardo Ahuja Peña

ORACIÓN

¡Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor,


único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte


causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos,


la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos;


Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños


sobre el sepulcro de un amigo predilecto; Tú, ¡oh Jesús!


que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones


que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo,


compadécete también de nuestras lágrimas.


Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida


de aquel que fue deudo queridísimo, amigo fiel, cristiano fervoroso.


¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma,


para que la purifiques en tu sangre preciosísima


y la lleves cuanto antes al cielo, si aún no te goza en él!


¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza, paciencia,


conformidad con tu divino querer en esta tremenda


prueba que tortura el alma! ¡Míralas, oh dulce,


oh pidadosísimo Jesús! y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra
hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño,


y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido,


nos reunamos de nuevo junto a Ti en el Cielo,


para vivir eternamente unidos en tu Corazón.


Amén.




Oremus: Fidélium, Deus, ómnium cónditor et redémptor,


animábus famulórum famularúmque tuárum remissiónem


cunctórum tríbue peccatórum: ut indulgéntiam,


quam semper optavérunt, píis supplicatiónibus consequántur.


Per Chrístum Dóminum nóstrum.


Amén.




"MEDITACIÓN DEL DÍA"


"MEDITACIÓN "
(Dedicado a todos los que nos ofenden y se ceen mejores)


No lo niegues, tú quieres ser mejor que los demás; eso no es malo, lo malo es que para ser mejor que los demás, tú los derribas con tus falacias y mentiras. Entonces eres peor que los demás, aunque aparentemente te puedan ver mejor. La bondad no se esconde, la bondad reside en ayudar a los demás a ser mejores y así tú te haces mejor por ser bueno y hacer el bien.

lunes, 23 de febrero de 2009

"LOS FUNDADORES DE LA ASOCIACIÓN OCET"

De Izquierda a derecha (Arriba) Eliseo Barberá (Valencia), Antonio Coca (Sevilla)
Mª Ángeles Ramallo (Madrid), Manuel Sánchez (Algeciras),
José Javier Torres Guerrero (Madrid)
(Abajo) E. Terceiro (Algeciras), Federico Leiva (Valencia),
Manuela Gris (Barcelona) y Luís Fco. Candelas (Málaga)
El orden de esta foto es el mismo que la de arriba, a excepcion de que en esta está Jaume Metsres i Capitán (Barcelona)
Además de estos son socios fundadores asimismo:
S. Figueredo (Valencia) y Conrado Molina Arizón (Zaragoza)

http://www.templariosdecristo.org/
Lunes 23 de Febrero de 2009


Evangelio según San Marcos. Capítulo 9, 14 – 29

Todo es posible al que tiene fe.


Cuando Jesús y los tres discípulos bajaron de la montaña,

al llegar adonde estaban los demás discípulos,

vieron mucha gente alrededor, y a unos escribas discutiendo con ellos. Al ver a Jesús, la gente se sorprendió, y corrió a saludarlo.

Él les preguntó: <<¿De qué discutís?>>.

Uno le contestó: <
tiene un espíritu que no le deja hablar y, cuando lo agarra,

lo tira al suelo, echa espumarajos, rechina los dientes

y se queda tieso. He pedido a tus discípulos que lo echen,

y no han sido capaces>>. Él les contestó: <<¡Gente sin fe!

¿Hasta cuándo estaré con vosotros?

¿Hasta cuando os tendré que soportar? Traédmelo>>.

Se lo llevaron. El espíritu en cuanto vio a Jesús,

retorció al niño; cayó por tierra y se revolcaba,

echando espumarajos. Jesús preguntó al padre:

<<¿Cuánto tiempo hace que le pasa esto?>>.

Contestó él: <
Y muchas veces hasta lo ha echado al fuego y al agua,

para acabar con él. Si algo puedes, ten lástima de nosotros y ayúdanos>>. Jesús replicó: <<¿Si puedo?>>

Todo es posible al que tiene fe>>.

Entonces el padre del muchacho gritó:

<>.

Jesús, al ver que acudía gente, increpó al espíritu inmundo, diciendo: <
Vete y no vuelvas a entrar en él>>.

Gritando y sacudiéndolo violentamente, salió.

El niño se quedó como un cadáver,

de modo que la multitud decía que estaba muerto.

Pero Jesús lo levantó, tomándolo de la mano,

y el niño se puso en pie.

Al entrar en casa, sus discípulos le preguntaron a solas:

<<¿Por qué no pudimos echarlo nosotros?>>.

Él les respondió: <>.
Es Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.


Meditación del día


Tú dudas, ¡no lo niegues!

Pero puedes decirle a Dios que dudas y que te de fe.

Pide ayuda a Jesús;

sólo puede ayudarte Jesús, porque Jesús es Dios.

No esperes ayuda de nadie más que no sea de Dios.

Y si alguien te ayuda, es porque Dios quiere que te ayude

y te ayuda: Dale siempre gracias a Dios por todo; por todo.

Anda, confía en Jesús y vive en la paz de Dios.


Evangelio ofrecido por:



sábado, 21 de febrero de 2009

Sábado 21 de Febrero de 2009

Evangelio según San Marcos. Capítulo 9, 2 – 12

Éste es mi hijo amado; escuchadlo Jesús se llevó a Pedro a Santiago y a Juan,
subió con ellos solos a una montaña alta,
y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo.
Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.
Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús:.
Estaban asustados, y no sabía lo que decía. Se formó una nube que los cubrió,
y salió una voz de la nube: <<Éste es mi Hijo amado; escuchadlo>>.
De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó:.
Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de.
Le preguntaron:
<<¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?>>.
Les contestó él:
<>.
Ahora, ¿por qué está escrito que el Hijo del hombre
tendrá que padecer mucho y ser despreciado?
Os digo que Elías ya ha venido,
y han hecho con él lo que han querido,
como estaba escrito.

Es Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

Meditación del día

Jesús decide a quien se lleva. Jesús elije a quien enseñar la Gloria de Dios.
Dios decide siempre, así qué; deja de ir de sabio, de inteligente y justo,
porque Dios decide si eres digno de estar a su lado en los momentos que Él quiere.
Tú sólo debes seguirle y él, Dios, Jesús, hace lo demás. Siempre.

Evangelio ofrecido por catholicosonline.com

jueves, 19 de febrero de 2009


Jueves 19 de Febrero de 2009

Evangelio según San Marcos. Capítulo 8, 27 - 33

Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?

Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Filipo;
por el camino, preguntó a sus discípulos: <<¿Quién dice la gente que soy yo?>>.
Ellos le contestaron: <>.
Él les preguntó: <>.
Pedro le contestó: <>.
Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie.
Y empezó a instruirlos: <
tiene que ser condenado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas,
ser ejecutado y resucitar a los tres días>>.
Se lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se lo llevó a parte y se puso a increparlo.
Jesús se volvió y, de cara a los discípulos, increpó a Pedro:
<<¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!>>.

Es Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

MEDITACIÓN DEL DÍA

A ver, dime, ¿Quién dices tú que es Jesús el Nazareno? Sí, el carpintero de Nazaret. Dime tú…

Depende de tu respuesta vas a salvarte por tu fe.

Si crees que es Dios, el Hijo de María, la del “Sí”, La de la Bondad y Pureza, La que vivió sólo para servir y amar a Dios. Entonces, todo irá bien para ti, porque Dios, con Su Providencia Divina, permitirá que la vida te pula hasta que seas feliz en esta tierra; cuando logres ser feliz en esta tierra, por el hecho de conocerle, de amarle y servirle, pases lo que pases, entonces, es que María, tu Madre del Cielo, está hablando a Dios de ti, y como buena Madre, te limpia y te pone bien guapo para que seas digno de ser hijo de Dios, y siéndolo, des olor de santidad, que es la felicidad perfecta en la tierra y en el Cielo.

Te lo aconsejo: Ve a María, la Madre de Dios,
y te ahorrarás muchas palizas que debería darte la vida para limpiarte de tu soberbia, egoísmo y necedad.
¡Ve a Dios por la vía rápida!
Con María, tu preciosa Madre Celestial.

¡Que alegría!

¡Ves! Ya te lo he dicho antes,
Dios quiere que seas feliz en la tierra también.
Ánimo; si te unes a Santa María Virgen, todo te irá bien:
Olerás a rosas y dirás siempre cosas hermosas de los demás.

Caridad.

miércoles, 18 de febrero de 2009


Miercoles 18 de Febrero de 2009

Evangelio según San Marcos.
Capítulo 8, 22 - 26

Curó al ciego: veía todo con claridad

Jesús y los discípulos llegaron a Betsaida.
Le trajeron un ciego, pidiéndole que lo tocase.
Él lo sacó de la aldea, llevándolo de la mano,
le untó saliva en los ojos, le impuso la manos y le preguntó:
<<¿Ves algo?>>. Empezó a distinguir y dijo:
<>.
Le puso otra vez las manos en los ojos;
el hombre miró: estaba curado y veía todo con claridad.
Jesús lo mandó a casa diciéndole:
<>.

Es Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.

MEDITACIÓN DEL DÍA

Dios te quiere llevar de la mano; anda, dásela, no seas así;
no tengas miedo de tus pecados pasados.
¿Por qué crees que murió Dios? Si no hubiera pecadores,
ni venir Dios mismo hubiera hecho falta.
Eres importante para Dios. ¡Sí! ¡¡Sí!!
Él, Jesús, que es Dios, te ama. ¡Dale la mano! Anda.
No ves que te está esperando con la Suya extendida.
Sí. Esa mano que ves es la Eucaristía: Ve.

lunes, 16 de febrero de 2009

"OREMOS POR EL ALMA DE MARTA DEL CASTILLO"

Señor, te encomendamos el alma de tu sierva Marta y te suplicamos, Cristo Jesús, Salvador del mundo, que no le niegues la entrada en el regazo de tus patriarcas, ya que por ella bajaste misericordiosamente del cielo a la tierra.
Reconócela, Señor, como criatura tuya; no creada por dioses extraños, sino por ti, único Dios vivo y verdadero, porque no hay otro Dios fuera de Ti ni nadie que produzca tus obras. Llena, Señor, de alegría su alma en tu presencia y no te acuerdes de sus pecados pasados ni de los excesos a que la llevó el ímpetu o ardor de la adolescencia.
Porque, aunque haya pecado, jamás negó al Padre, ni al Hijo, ni al Espíritu Santo; antes bien, creyó, fue celosa de la honra de Dios y adoró fielmente al Dios que lo hizo todo.
___________________________

¡Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos!
Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos;
Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños sobre el sepulcro de un amigo predilecto;
Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo;
Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas.
Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquel que fue deudo queridísimo, amigo fiel, cristiano fervoroso.
¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo, si aún no te goza en él!
¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza, paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma!
¡Míralas, oh dulce, oh piadosísimo Jesús! y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo junto a Ti en el Cielo, para vivir eternamente unidos en tu Corazón. Amén.

"Hoy todos somos Marta del Castillo"

¡¡BASTA YA!!

Desde este espacio pedimos el endurecimiento de las penas por los crímenes de violencia de género y que las sentencias se cumplan integras.

"ORACIÓN DEL DÍA"

Jesús inculcaba a sus discípulos que es preciso orar siempre sin desfallecer (Lc18,1).
Y San Francisco exhortaba a los suyos en la Regla bulada:
«Los hermanos a quienes el Señor ha dado la gracia de trabajar, trabajen fiel y devotamente, de tal suerte que, desechando la ociosidad, enemiga del alma, no apaguen el espíritu de la santa oración y devoción, al cual las demás cosas temporales deben servir» (5,1-2).


ORACION DEL DIA

Señor, en el silencio de este día que comienza, vengo a pedirte la paz, la prudencia, la fuerza. Hoy quiero mirar al mundo con ojos llenos de amor, ser paciente, comprensivo, dulce y prudente.

Ver por encima de las apariencias a tus hijos como Tu mismo los ves y así no ver más que el bien en cada uno de ellos.

Cierra mis ojos a toda calumnia, guarda mi lengua en toda maldad, que sólo los pensamientos caritativos permanezcan en mi espíritu, que sea benévolo y alegre, que todos los que se acerquen a mí sientan tu presencia.

Revísteme de Ti, Señor, y que a lo largo de este día yo te irradie.

Al oír alguna blasfemia

Bendito sea Dios.

Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar. (Rezar un Avemaría).

Virgen santísima, Reina de cielos y tierra, os amo con todo mi corazón.

“Perdonadles, Señor, pues no son conscientes de sus actos”.

lunes, 9 de febrero de 2009

"LA IGLESIA TEMPLARIA DEL CRUCIFIJO" PUENTE LA REINA - GARES

El Camino de Santiago que procedente de Roncesvalles pasa por Pamplona y que fue trazado por los cluniacenses en el siglo XI, se encuentra con la ruta jacobea primitiva, la de Somport a Jaca, en el pequeño pueblo navarro de Puente La Reina. Esa confluencia de los caminos francés y navarro, tiene lugar a la entrada del burgo, donde la Orden del Temple edificó su Hospital de Peregrinos y la Iglesia de Nuestra Señora de los Huertos.

Aunque la villa existía ya en 1085, según consta en el Libro Becerro de Leyre, con el nombre de Murugarren o Villa Vétula, no comenzará a destacarse hasta 1122. En dicho año, el rey de Navarra y Aragón, Alfonso el Batallador, le concede Carta Puebla otorgándole el Fuero de Estella; convirtiéndose desde entonces en una de las villas mejor fortificadas del reino de Navarra.

La creciente importancia de la villa no pasó desapercibida para los Templarios, quienes debieron instalarse en ella por los años treinta, pues cuando en 1142 el rey García Ramírez el Restaurador les hace donación del lugar de Villa Vétula (Murugarren), se da a entender que los Templarios llevaban unos años en el lugar, pues ya son dueños de algunos terrenos y sostienen una hospedería propia.

El dominio del enclave se completó con el asentamiento de un Convento en el cercano lugar de Eunate, al este, y una Encomienda Menor con Hospedería en la aldea próxima -hoy desaparecida- de Bargota, al oeste.

La situación de los edificios Templarios de Murugarren no puede ser más significativa, a la derecha la iglesia, a la izquierda la hospedería-hospital, en el centro el Camino de Santiago que pasa bajo un arco abovedado entre ambos edificios. Un poco más allá la entrada amurallada a la villa, con su aljama judía que poseía importante sinagoga y el barrio de la morería.

El citado arco sobre la calzada jacobea es también significativo por otra razón, es único, junto con el que posee el Convento de San Antón en Castrojeriz (Burgos), en todo el Camino y posiblemente fuera de él. Pero nuestro interés ha de centrarse en la iglesia de la Encomienda Templaria, conocida como Iglesia del Crucifijo.

La iglesia templaria se conocía antiguamente bajo la advocación de Santa María de Hortis, Nuestra Señora dels Ortz, o lo que es igual Nuestra Señora de los Huertos. Y este apelativo no le venía seguramente dado tanto por el lugar donde estaba enclavada la iglesia, "Barrio de los Huertos", como por la intención sincrética Templaria de hacer de la Virgen una imagen actualizada de la "mater agrícola", la Madre-Tierra fecunda simbolizada en las vírgenes negras.

En Puente La Reina, el apelativo Iglesia del Crucifijo se impuso muy tardíamente, cuando, ya extinguida la Orden del Temple, los sanjuanistas crearon la Hermandad del Crucifijo y el nuevo Hospital, hacia 1469, absorbiendo una enigmática Cofradía del Crucifijo preexistente.

La iglesia del Temple es obra esencialmente del siglo XII, aunque parecen existir partes anteriores, siglo XI, de lo cual se deduce que tal vez los caballeros encontrasen un edificio anterior que ampliaron, añadiéndole el pórtico y la portada, obra esta última con influencias de la existente en San Pedro de la Rúa (Estella).

El 20 de abril de 1313, el rey Luis curso a su gobernador de Navarra la orden para que todos los bienes del Temple fuesen transferidos a los sanjuanistas del reino, como efectivamente así se hizo. Pero, curiosamente, no fue hasta 1443 que dichos sanjuanistas se hicieron cargo de los edificios de la encomienda de Murugarren o Villa Vétula en Puente La Reina, mediante una petición de don Juan de Beaumont, prior de los sanjuanistas en Navarra, al obispo de Pamplona para ocupar "la iglesia de Santa María de Hortis" junto a la cual quería levantar un Hospital de peregrinos, seguramente por encontrarse ruinoso el edificio Templario tras un siglo de abandono.

Para la fundación de este Hospital del Crucifijo, obtuvo diversos beneficios del Papa Eugenio IV, en bula del 12 de enero de 1447, así como su permiso para la creación de una Hermandad del Crucifijo, cuya finalidad principal era promover la institución hospitalaria de los peregrinos, quedando concretado un número máximo de trescientos cofrades.
En 1469 la Asamblea General de la Orden de San Juan, reunida en Olite, aprobó la citada fundación organizando definitivamente el régimen de la misma.
A mediados del siglo XVII parece que había comenzado ya la decadencia de la institución. Con las primeras medidas desamortizadoras el monasterio quedó convertido en cárcel de presos políticos hacia 1823, sirviendo posteriormente como cuartel, en 1834, utilizándose la iglesia como almacén de pólvora y quemándose todos los objetos de madera para cocinar el rancho o calentarse la tropa, desapareciendo así imágenes y retablos. Sólo por un inexplicable milagro quedó intacta la imagen del crucifijo, que hoy podemos admirar.

El Crucifijo es extraordinario por la forma insólita que adopta la cruz, forma de ¡Pata de Oca!
Los brazos laterales de la cruz toman la forma de una Y, formando entre sí un ángulo agudo, mientras que el palo central se prolonga hasta la altura de dicho brazos. Por otra parte, los maderos semejan un árbol sin labrar al que simplemente se ha despojado de sus ramas secundarias, apreciándose los nudos y rugosidades de su corteza así como los tocones de las ramas cortadas. La corona está constituida por dos gruesas sogas trenzadas de grandes espinas. Los pies, desproporcionadamente grandes, evocando caminos polvorientos, sendas abruptas. Y el rostro sin sufrimiento, perdido en otra dimensión, interiorizando y trascendido.

El origen de la imagen es incierto, circulando dos versiones diferentes para que una leyenda de fondo común.

Por la primera se nos cuenta que un peregrino germano, agradecido por las atenciones recibidas en el hospital, donó esta imagen y la envió a su regreso desde su tierra natal. Por la segunda, nos dicen que un grupo de peregrinos germanos que portaban este cristo crucificado, al regresar de Compostela, dejaron aquí la imagen en agradecimiento a la hospitalidad recibida.
En ambos casos hay tres elementos comunes: el origen germano, los donantes peregrinos y el agradecimiento como motivo del exvoto.

Los expertos aseguran que se trata de una imagen propia de la región renana, si bien el Cristo Templario deba emparentarse mejor con obras posteriores del ciclo renano, concretamente de finales del siglo XIII.

El análisis del simbolismo contenido en el Cristo Templario, sobre la Pata de Oca, existente en Murugarren. En este singular crucifijo, lo que debería ser una cruz ha sido sustituido por una Pata de Oca, uno de los principales símbolos de los Compañeros Constructores, (los llamados también los Jares, Los Pata de Oca o Los Patucos, y dicho sea de pasada gremio de constructores protegidos de la Orden del Temple y claramente artífices de muchas de las construcciones Templarias), imagen de la mano divina que guía toda construcción levantada según las reglas de la Tradición enseñada por los Maestros Antiguos que vinieron del mar. En esencia es así, pero es que se trata de algo más, porque dicho signo equivale signo rúnico de la vida, utilizado por los germanos y celtas nórdicos de la Europa antigua. Y esto tiene un simbolismo preciso.

Si el Cristo crucificado es una cruz normal, es el iniciado que está en camino de alcanzar su total elevación; si el Cristo crucificado en una cruz Tau, T, es el iniciado que alcanzado la plenitud de su evolución; el Cristo sobre una Pata de Oca o lo que es igual, el signo de la vida, no es otra cosa que el hombre iniciado que ha trascendido a su propia elevación, habiendo alcanzado así el Reino de la Vida, de la Realidad, muriendo al Reino de la Ilusión en que los mortales estamos inmersos mientras peregrinamos buscando una luz.

Aquel Cristo que dijo "Yo soy el Camino, y la Verdad y la Vida...", se encuentra suspendido del símbolo de la Vida, en un lugar donde dos caminos peregrinos hacen un solo Camino, con sus grandes pies cruzados en aspa.

La Pata de la Oca, empleada por el caminante Sabio para andar su ruta se ha convertido aquí, al mismo tiempo en Árbol de la Vida, sus tres brazos están llenos de brotes y tallados como jóvenes ramas de las que pende el iniciado que, alcanzado el fruto del Árbol de la Vida, ahora se ha convertido a su vez en Fruto Viviente e imperecedero.

Todos conocemos ese símbolo que suele portar Cristo ocasionalmente y generalmente Dios Padre, en su mano izquierda, consistente en un globo o esfera dividida en cuatro por unas bandas en vertical y horizontal, a la par que coronado por una cruz. Es la representación del Cielo, la cruz, y de la Tierra, la esfera. El conjunto es un esquema del ciclo solar, de las Cuatro Edades del Mundo. Sin embargo nunca hubiésemos esperado encontrar la esfera o el círculo coronados por la Pata de Oca en sustitución de la cruz, tal como aparece en cierto signo lapidario.

En este signo, el círculo, dividido en cuatro por la cruz griega, representa las cuatro Edades o Eras de la existencia terrestre. Pero además tiene superpuesta una cruz de San Andrés (en X), que simboliza el devenir de las edades a través de la historia humana, el movimiento cíclico que avanza hacia el final de un tiempo y el comienzo de otro. Y coronándolo todo, el símbolo de la vida trascendente, de la iniciación por excelencia, la Pata de Oca o runa de la Vida.

La existencia de este signo compañeril medieval, demuestra que el Cristo de Puente La Reina no es un capricho artístico, sino la culminación de un lenguaje simbólico, iniciativo, bien conocido por los caballeros del Temple y por algunos de sus descendientes.

La preciosa imagen románica de enigmático rostro blanco, que preside hoy el templo de los Caballeros en Murugarren, no es la virgen primitiva adorada por los Templarios; procede de la parroquia de Urdánoz y vino a parar aquí tras la restauración de la iglesia.

La imagen original de Nuestra Señora de los Huertos, también conocida como Virgen de La Vega, desapareció de su emplazamiento durante la desamortización, cuando en 1834 se convirtió la iglesia en almacén de pólvora. El crucifijo renano escapó a la quema por verdadero milagro. La imagen de la Virgen no tuvo tanta suerte, Durante muchos años se creyó que había perecido entre las llamas calentando la sopa de la guarnición del polvorín. Sin embargo, hace unos años, ha sido identificada con una talla existente en la sacristía del templo de Santiago, en Puente La Reina, bastante deteriorada y convertida en una Santa Águeda, que se veneró en Zubiurrutia.

Cuando la disolución de la Orden del Temple, la iglesia de Nuestra Señora de los Huertos se convierte en parroquia de Santa María de Murrugaren pasa a ser una simple ermita. Crucifijo y Virgen de los Huertos quedan acomodados en la pequeña nave norte, mientras que el altar principal es ocupado por la imagen de Santa María que presidía la antigua parroquia. Una famosa Virgen, porque no lo olvidemos, en 1313 la imagen más conocida y verenada debía ser la de Nuestra Señora de los Huertos, que estaba en la iglesia desde el asentamiento Templario hacia 1135, ya que el Crucifijo podía haber llegado entre 1295y 1305 y su culto popular, estando de por medio el proceso y disolución de la Orden, no debía de haber sido muy intenso ya que adorar Cristos Templarios no debía estar demasiado bien visto a causa de las acusaciones vertidas contra ellos.
Solamente cuando la Orden haya sido disuelta y la oscura Cofradía del Crucifijo se haga cargo de la iglesia, aparecerá un culto y veneración públicos al "Crucifijo de Santa María de los Huertos", según consta en el documento de 1328. Y no será hasta 1440, aproximadamente, que se nombre como el lugar "donde se guarda un Crucifijo muy antiguo que es de gran veneración..."

Las pinturas góticas de la nave del Crucifijo, datan de la misma fecha de la nave, que según establecimos debió ser a caballo de los siglos XIII-XIV.

Los sanjuanistas del siglo XVII-XVIII colocaron un retablo barroco en el ábside del Crucifijo, con lo cual dañaron gravemente las pinturas góticas. La pérdida de este retablo, convertido en astillas por los soldados, en 1834, quizá sea el único beneficio que el período desamortizador produjo en el edificio, pues nos permite contemplar hoy tales pinturas, felizmente restauradas y conservadas en gran parte.

Aparece allí, tras el Cristo Templario colocado sobre el altar, una reproducción exacta del Crucifijo-Pata-de-Oca formando parte de un calvario escoltado por la Virgen y San Juan. A los lados se distinguen escenas de la pasión, muerte y resurrección. En la parte superior del ábside, un Pantocrátor representaba a los cuatro evangelistas junto a los cuatro elementos.

Ambas imágenes, el Cristo y la Virgen, puede considerarse respectivamente emblemas de lo “esencial” y de lo "material", de lo “activo” y lo “pasivo”, de la “forma” y de la “materia” del Cosmos. La efigie del Verbo Divino, Cristo Pantocrátor, y sus cuatro medios de manifestación _las cuatro figuras antropomorfas de los santos evangelistas, corresponde, respecto al simbolismo de la Virgen, a la acción divina o "forma" esencial del cosmos; la imagen de Nuestra Señora, por el contrario, corresponde a la materia prima o. mejor dicho, al mundo que se desarrolla en ella. La Virgen, situada en el centro, ocupa simbólicamente el lugar del éter, que constituye un todo con la materia prima, en tanto que los cuatro elementos representan las cuatro definiciones básicas de la misma, los cuatro fundamentos de todo el mundo ligado a la forma. El perfecto equilibrio de la materia prima, su calidad de "virgen", está expresado por la colocación de su símbolo en el punto central, entre los símbolos del fuego, el aire, el agua y la tierra, los cuatro elementos de las pinturas murales -esta parte está hoy perdida-.

El vínculo interior que une las dos imágenes simbólicas se encuentra en la representación de la paloma del Espíritu Santo sobre la Virgen y en la presencia del Niño Dios en su regazo. La paloma representa al Espíritu Eterno, bajo cuyo efecto la materia prima toma forma, igual que la Virgen concibe y alumbra.

Este conjunto representaba a la vez, entre otras muchas cosas, la múltiple revelación del Verbo Eterno y los oponentes duales contenidos en la Materia del Universo.

Del mismo modo, toda obra espiritual nace simultáneamente de la acción del ser y de su "receptor material"; el alma no puede trasmutarse, trascender, sin la acción del Espíritu, y éste sólo la ilumina en la medida y manera en que ella se apresta a recibirlo.

Este rico simbolismo, revestido con el ropaje cristiano, no hace sino manifestar un pensamiento tradicional universal presente en las diferentes expresiones religioso-filosóficas del medievo, el sufismo islámico, la cábala hebrea, la cábala cristiana, el gnosticismo o el catarismo, a la que tanto debe el pensamiento sincrético Templario, que incorporará esta amalgama de símbolos a sus singulares ceremonias, ya sean de reflexión y meditación o bien de iniciación a la Caballería, que sólo desaparecerán tras la muerte del último Templario de la dispersión, muchos años después de la disolución oficial de la Orden del Temple.

Tampoco podemos pasar por alto el hecho de que a escasos kilómetros de Murugarren se encuentra la iglesia octogonal de Eunate, cuya imagen negra de Nuestra Señora del Temple se traía, ocasionalmente, hasta la iglesia de Nuestra Señora de los Huertos en procesión porque parecía existir cierto parentesco "familiar" entre ambas vírgenes "morenas". Ni el hecho de la existencia en el cercano pueblo de Obanos de una cabeza-relicario, verdadero Bafomet procedente muy posiblemente de la casa Templaria de Murugarren o del convento de Nuestra Señora de Eunate, cabeza con la que todavía hoy se practican ritos vinícolas de la fecundidad.

Ni podemos soslayar la circunstancia, de que proceda de Murugarren el "lignum crucis" en forma de cruz patriarcal conservado en Estella, del que se cuentan singulares leyendas Templarias.

domingo, 1 de febrero de 2009

"LA MITICA IRIA FLAVIA"





"COLEGIATA DE IRIA FLAVIA"
(FOTOS CEDIDAS POR ANA SALNÉS)
www.youtube.com/watch?v=hHPXVmy6Bgg

"IRIA FLAVIA"
Iria Flavia es ahora un pequeño pueblecito de La Coruña al lado de Padrón.En los remotos y oscuros tiempos del comienzo de la Era Cristiana Iria y aún antes, era ciudad celta: de los Caporos. No se sabe mucho de ellos pero es bastante posible que estuvieran sobre el curso del río Sar.
Con la llegada de los romanos pasó a ser Iria Flavia. Se sabe de este bello pueblecito existe desde, al menos, el año 69-70 d.C aproximadamente, y pertenece a una serie de urbes con el gentilicio Flavio, en honor al Emperador Vespasiano que ostentaba dicho cargo cuando se levantaron o conquistaron estas pequeñas urbes, una de ellas es Iria Flavia (en este caso conquistada). Pero Iria no deja de sorprendernos sólo con su nombre. Iria también es un nombre de una urbe italiana de la zona de la Liguria, lo que nos lleva a pensar en una posible población original de ligures de los romanos conquistadores. Desde el comienzo su salida al mar le llevó a ser centro comercial y religioso de la zona noroeste de la Península, pasando Iria Flavia a ser municipio romano.
En los primeros años de Nuestra Era Prisciliano, nacido en Iria Flavia, era obispo de Iria y la religión que se practicaba era una mezcla entre arrianismo y priscilianismo (ss. IV-V). Todo ello era herético a los ojos de la incipiente y aún no organizada Iglesia Católica. La Iglesia en estos años se estaba formando y por tanto había muchas corrientes religiosas, tantas como Santos se habían desplazado allende de Judea y después por sus discípulos para hacer llegar la voz de Dios.
Las primeras invasiones bárbaras en la Gallaecia fueron de los Vándalos Asdingos y más tarde serían los Suevos tras empujar a los Vándalos más al norte de Galicia, llegaron a Iria sobre estos años y fueron convertidos al Cristianismo por el obispo Teodomiro a mediados del siglo VI, ya en plena época visigoda. Recordemos que los visigodos tuvieron que convivir durante muchos años con los pueblos que ya estaban en la Península Ibérica cuando éstos llegaron.





"LA RESISTENCIA DEL TEMPLE EN LA CORONA DE ARAGÓN"



El 1 de diciembre de 1307, encontrándose el rey Jaime II en Valencia, envió órdenes a sus oficiales para que detuvieran a los templarios y los pusieran a disposición del inquisidor general Joan de Llotger.

Fue precisamente él quien acabó de presionar al rey Jaume II para que actuase contra los templarios; así pues, el rey tuvo siempre la coartada de que actuaba a petición del inquisidor general y no por iniciativa propia.

El comendador provincial, Emenén de Lenda, se encontraba por entonces en Valencia, donde fue retenido por el rey. Automáticamente se pusieron en marcha una serie de mecanismos para no dejar a la orden sin posibilidad de actuación. Los templarios catalanes estaban reunidos en capítulo en Miravet desde finales de octubre; el lugarteniente de los templarios catalanes y comendador de Masdeu, fray Ramón de Saguàrdia fue quien asumió la difícil misión de dirigir y liderar la orden en un momento tan crítico. Miravet se convirtió en el centro neurálgico de las operaciones debido a una serie de circunstancias que se produjeron en el castillo:

1º) El comendador provincial (de la Corona de Aragón) había fijado su residencia oficial en este castillo desde finales del siglo XIII.

2º) El tesoro y archivos provinciales estaban custodiados en el castillo sede de la Corona de Aragón, el de Miravet.

3º Su actuación estratégica sobre el río Ebro, importante vía de comunicación, y su inexpugnabilidad.

Fra Ramón de Saguàrdia se dirigió en dos cartas, conservadas actualmente, al rey Jaume II y a su mujer Blanca de Anjou, pidiéndoles que reconsiderasen la orden de detención y que liberasen al comendador provincial, Emenén de Lenda. La respuesta del rey a Ramón de Saguàrdia del 13 de diciembre desde Alcira descarta su petición y justifica su actuación por motivos religiosos.

A principios de enero de 1308 el rey empezó una campaña de difamación contra la Orden, con lo cual esperaba incidir en la opinión de los obispos y prelados catalanes para que diesen el consentimiento eclesiástico a su actuación. El concilio celebrado en Tarragona podía haber sido un fracaso puesto que no todos creían cuanto se comentaba sobre los templarios. Pero la publicación de la bula papal Pastoralis Praeminentiae el 22 de diciembre, en la cual la Santa sede asumía la iniciativa de las acusaciones contra la Orden, hizo que el rey saliera airoso.

El 20 de enero Jaume II ordenó a Bernat Cespujades y a Guillem de Ceret que comunicasen a Ramón de Saguàrdia y a Berenguer de Sant Marçal, responsables de los castillos de Miravet y Ascó respectivamente, la determinación del rey y las citaciones del inquisidor general para su rendición, cosa que, evidentemente, no hicieron.

El 26 de enero Ramón de Saguàrdia volvió a remitir al rey una carta defendiendo la Orden y las acusaciones que pesaban sobre ella. Pero éste hizo caso omiso y el 13 de febrero ordenó a los anteriores emisarios el asedio general de Miravet.

En marzo, viendo el rey que no había tenido éxito en Miravet, envió a Pere de Vila-Rasa, doctor en leyes y juez, para convencerles de que un cambio de actitud beneficiaría su rendición; tampoco surgió efecto.

La capacidad de negociación de Ramón de Saguàrdia le condujo a proponer a Bernat Cespujades una serie de puntos para negociar una posible salida de la crisis, como, por ejemplo, la de entregarle una importante suma de dinero y enviar una persona de su confianza para que informase al Papa de la falsedad de las acusaciones contra la Orden.

El 24 de abril, en una nueva carta dirigida a Jaume II, confirma la decisión por parte de los templarios de resistir el sitio.

El 29 de abril Jaume II autorizó a Guillem d'Anglesola para que se dirigiese a Miravet e intentar convencer a Ramón de Saguàrdia de su rendición (un hermano de Guillem residía en este castillo). Los resultados de la entrevista no cambiaron la actitud de los templarios.

En el mes de mayo, Jaume II envió a Pere de Queralt a Miravet para entrevistarse con el lugarteniente de los templarios catalanes. Este, junto con Fra Berenguer de Santjust (Comendador de Miravet), Fra Jaume d'Oluja (comendador de Granyena) y Fra Ramón d'Oliver (comendador de Zaragoza) le comunicaron que tan solo estaban dispuestos a obedecer lo que decía el Santo Padre, pero que, si se les acusaba de herejía, no la admitirían y que, incluso se defenderían de esta falsa acusación hasta la muerte si es necesario.

El día 17 de mayo el rey conoció la decisión irrevocable de los templarios.En junio, Ramón de Canet, noble de Rosellón y sobrino de Ramón de Saguàrdia visitó a su tío en Miravet y escribió al rey explicándole que los templarios no estaban en contra de él sino en contra de las falsas acusaciones de que eran objeto.

En julio el rey aceptó una entrevista con Jaume de Garrigans, quien actuó como delegado de Ramón de Saguàrdia. Jaume II, después de escuchar a sus consejeros, le expresó la negativa de negociar con los templarios y de admitir tan solo su rendición. El fracaso de las negociaciones de Jaume de Garrigans hizo que los templarios desconfiasen de él y le acusasen de traidor y de no saber negociar. Este cayó en desgracia, un triste final para una deserción anunciada. Esta circunstancia hizo que Garrigans, una noche, mientras hacía guardia en el castillo de Miravet, consiguiese huir con importantes documentos del archivo para enseñar al rey i, de paso, intentar ganarse el perdón de su anterior pasado templario. El rey no le escuchó, no se fió; a cambio, le aprisionó en Tortosa, con lo cual acabó totalmente olvidado y marginado; se perdió su rastro en 1309. La figura de Jaume de Garrigans no se valora justamente desde un principio, pues se ve como el malo de la historia.

A finales de verano de 1308 el rey decidió potenciar el sitio a los castillos donde aún residían los templarios, como Cantavieja, Castellote o Villel, pero la moral y la pena de los sitiados hicieron el resto. El rey sabía que, al final, obtendría la historia, y no le importaba esperar el tiempo necesario; sabía que los castillos caerían uno a uno, hecho que jugaba a su favor. Concentraba sus esfuerzos en una fortaleza; cuando ésta cayera, iría a por otra, y así sucesivamente. A la caída de Castellote, a los templarios tan sólo les quedaban Miravet y Ascó en la Ribera del Ebro y Monzón y Chalamera al Oeste.

Bernat de Llívia, que además de buen estratega era buen negociador, fue el encargado de los preparativos para intensificar el sitio en el castillo de Miravet: Los templarios estaban enfermos, sin agua y sin provisiones, y sabían que les quedaban muy pocas fortalezas en su poder.

Se formó una comisión negociadora dirigida por Ramón d'Oliver y Jaume d'Oluja, quienes, acompañados por Bernat de Llívia, se entrevistaron con Jaume II en Calatayud; allí le presentaron un documento, redactado por Ramón de Saguàrdia, en el cual figuraban unos puntos a tratar. El rey no aceptó todo el contenido del documento pero dejó entrever un cambio de actitud respecto a la manifestada hasta el momento. El rey se comprometió a pedir al Papa que los templarios fuesen tratados con misericordia en el proceso al cual se tuvieron que someter. Aceptó que les fuera asignada una pensión según el rango que tuvieran dentro de la orden i que, mientras se esperaba el juicio correspondiente, pudieran escoger el lugar de residencia deseado. Tal vez, este cambio en la actitud del rey fuera debido a que sabía que los templarios no podían resistir mucho tiempo, que antes o después se tenían que rendir y que no era necesario irritar a una parte de la iglesia, si el sitio o las condiciones de rendición se endurecían demasiado.

A finales de noviembre, Berenguer de Santjust, Ramón d'Oliver y Jaume d'Oluja pensaba ya en rendirse. Pero Ramón de Saguàrdia aún conservaba una remota esperanza y se dirigió a la Santa Sede para informarla de que, con la rendición, el rey pretendía que los castillos y pertenencias Templarias pasasen a la Corona. Ramón de Saguàrdia le comunicó que los templarios debían rendírsele a él y no al rey.

A principios de diciembre la suerte de los templarios ya estaba definida; el rey ya había aceptado algunos puntos de la rendición; el desánimo, las enfermedades y la actitud de rendición por parte de la mayoría de los templarios era definitiva. Ramón de Saguàrdia se dirigió al rey en una carta donde le pedía, entre otras cosas, que, por lo menos, respetase su honor. El rey le remitió una carta el 7 de diciembre desde Calatayud en la cual aceptaba la rendición y exponía que en todo “hemos hecho cumplir cuanto dice el Papa. Les trataremos benignamente”.

El día 12, Ramón de Saguàrdia puso fin a la resistencia templaria en Miravet y cedió el castillo a Bernat de Llívia. Los oficiales del rey entraron en el castillo y detuvieron a los frailes, desarmándolos y registrándolos. El mismo día, los 22 templarios que se habían rendido fueron enviados a Tortosa donde, de momento, fueron encarcelados en el castillo de la Suda, quedando a disposición de Guillem de Ceret. Quedaron 6 personas en Miravet que no se rindieron.

Cuando los soldados entraron en el castillo se dirigieron a la Torre del Tesoro, donde se encontraba el archivo y documentos de la orden, así como dinero y otros objetos de valor histórico, como la lanza de Ramón Berenguer IV. Elaboraron una detallada relación de cuanto encontraron en la sala, con el fin de encontrar alguna pista que delatara los “abominables crímenes y faltas” por los cuales habían sido acusados.

En la madrugada del 14 de diciembre, Bernat de Llívia se dispuso a acabar con la resistencia de los 6 templarios que aún quedaban en el castillo. Ordenó colocar una escalera de madera en el patio de armas, delante de la estancia que abría al primer piso. Los soldados entraron sin resistencia y encontraron a Berenguer de Santjust y a sus dos sobrinos Ramón y Guillem; todos ellos fueron detenidos. Dentro de la iglesia románica, situada en la misma planta, delante del sobrio y austero altar tallado en piedra de una sola pieza, se encontraba Ramón de Saguàrdia, acompañado de dos de sus fieles ayudantes, Milà y Siscar, quienes no le abandonaron en estos momentos tan tristes. La detención de estos últimos prisioneros marcó el fin del sitio de Miravet.

"EL TEMPLE EN LA CORONA DE ARAGÓN" (V)

(Castillo de Peñiscola)

LA ENCOMIENDA DE PEÑISCOLA

En el siglo XIII, siendo fortaleza musulmana sufre sitio por parte de las tropas de Jaime I, el Conquistador, rey de Aragón en el año 1225, fracasando en su intento de expugnarla.
En el año 1233, el castillo de Burriana es conquistado por este mismo rey, Jaime I, y por mediación y diplomacia de su nuevo alcaide, don Gimeno de Urrea son convencidos los de Peñíscola para que acepten la tutela de la Corona de Aragón.
Hubo litigio por la posesión del castillo pues la familia Moncada argüían que era de su propiedad en virtud de la merced que Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, hizo a don Guillén de Moncada en el año 1147 antes de ser conquistada, sentenciando el obispo de Zaragoza en el año 1235 que el castillo pertenecía a la Corona de Aragón y no a los Moncada.
En el año 1286 el rey Alfonso, el Liberal, I de Valencia y III de Aragón hace donación del castillo y villa a don Artal de Alagón.
Don Artal lo mantendrá en su poder hasta el 1293, año que realizaría un trueque con el rey de Aragón, Jaime II el Justo, pasando a ser propiedad de nuevo de la Corona de Aragón. Un año más tarde (1294) lo permuta a la Orden del Temple por la ciudad y Alfoz de Tortosa; y son los templarios los artífices de la transformación de la alcazaba árabe convirtiéndolo en castillo convento.
Las obras de construcción y reforma se dilatarían entre los años 1294 y 1307, con asombrosa rapidez.
Tras la disolución de la Orden del Temple en el año 1312 pasa a manos de Jaime II, rey de Aragón, quien en el tiempo en que se creó la Orden de Montesa a instancias suyas, en el año 1317, dona la plaza a dicha orden tomando posesión definitiva de ella en el año 1319.Pero su importancia histórica radica en haber sido la residencia del papa Benedicto XIII, don Pedro de Luna (obispo de Tortosa), quien fue acogido en la villa y el castillo de manos de la Orden de Montesa e instaló su residencia y la Santa Sede, haciéndose efectiva de pleno derecho en el año 1411. A partir de entonces y hasta 1423, año de su muerte, se realizan reformas para su nuevo uso, centradas sobretodo en la torre-residencia del pontífice.
EL CASTILLO DE PEÑISCOLA
El castillo residencial "del Papa Luna", es ante todo un castillo convento templario inspirado en sus predecesores de Tierra Santa y su patrón original, el castillo de Miravet. Muestra una arquitectura gótica de marcado carácter románico puro y estilo cisterciense, austero y astral.

Sin duda una obra singular que evoca un pasado imperturbable en la mente de los caballeros que la construyeron, sobretodo en un momento en que el arte gótico vive su máximo esplendor. Por su estado de conservación y tipología constructiva se trata del más importante baluarte arquitectónico de la orden del Temple en todo Occidente.
Se ingresa por detrás de un baluarte que nos conduce a una puerta de arco de medio punto que flanqueada por dos torres de planta cuadrangular nos lleva a un zaguán. De aquí se puede acceder al cuerpo de guardia, al establo y al patio de armas alrededor del cual de levantan las dependencias palaciales y una terraza mirador donde correspondía el emplazamiento de la sala dormitorio de los caballeros, que no llegó a construirse. Al norte se alza la basílica que permite un inevitable comparativo con los templos de los castillos de Miravet, Monzón y Gardeny.
Junto a ella las cocinas, por el otro lado se adosan las diversas estancias y una cisterna de agua.Desde el patio de armas podemos entrar en el llamado Salón del Comendador que es de una sola nave como lo es el Salón del Cónclave, cubierto por bóveda de medio cañón fabricada en sillería.
Se han perdido, sin embargo, a causa de las diferentes guerras contemporáneas y los ataques certeros provenientes del mar, las dependencias dormitorio de los caballeros; hoy una gran terraza mirador sobre el Mediterráneo y la Costa Azahar.

"EL TEMPLE EN LA CORONA DE ARAGÓN (IV)

(La Zuda Tortosa)

LA ENCOMIENDA DE TORTOSA
El castillo de la Zuda y la catedral de Tortosa forman parte del importantísimo legado histórico de una antigua ciudad portuaria y mercantil, cruce de culturas y vías, donde el Ebro se encuentra con el Mediterráneo.
Centro neurálgico y frontera entre Al-Ándalus y la Marca Superior, llegó a convertirse en un reino de taifa independiente hasta su conquista por parte Ramón Berenguer IV en 1148.
Bajo el mandato de Abd al-Rahman III se levanta el castillo de la Zuda, hoy convertido en Parador Nacional, entre otras construcciones hoy desaparecidas como las atarazanas, los baños públicos y una mezquita de cinco naves, construcciones que fueron reconvertidas en el palacio del Obispo y la catedral gótica.
El castillo ocupa el lugar de la antigua acrópolis romana y su construcción se remonta al siglo X. Tras la conquista cristiana, la ciudad fue repartida entre los Montcada, los genoveses y la orden del Temple.
El castillo sirvió de prisión y fue reformado parcialmente y levantada la torre del homenaje, llegando a convertirse en residencia real en tiempos de Jaume I.
A partir del siglo XV sufrió fuertes modificaciones para adaptarlo a los nuevos requerimientos militares y durante la guerra civil fue objeto de una grave destrucción. Hoy se encuentra restaurado y convertido en Parador Nacional.
Los caballeros del Temple organizaron la encomienda el mismo año de la conquista (1148) y en 1182 ampliaron su dominio al recibir en donación la parte de la Corona y comprar, en 1153, la parte de los genoveses. Junto con la de Miravet, constituyeron las encomiendas más ricas de la Orden en toda la Corona de Aragón.
La influencia religiosa del Temple en la ciudad se materializó en la construcción de la sede románica, iniciada en 1158 y consagrada veinte años más tarde. Ya en el siglo XIII se añadió el claustro y en 1347 se inician las obras catedralicias que se alargarán hasta el siglo XVIII, dejando inacabada la fachada principal.
El dominio que ejerció la orden del Temple sobre la ciudad, sobretodo en el barrio judío (Remolins), pasó a manos del obispado tras la disolución de la Orden en 1314. Dos décadas antes, el 1294,
Jaime II “el Justo” permuta la ciudad a los templarios por el enclave estratégico de Peníscola y se organiza en encomienda junto con la adquisición de Xivert y la compra de Culla (1303).

EL PATRIMONIO DE TORTOSA

El castillo de la Zuda se encuentra sobre una elevación considerable que avanza sobre la vertiente más occidental del río Ebro, desde donde se domina la ciudad bajo-medieval y el barrio de Remolins, antigua judería.La fortificación original disponía de torres prismáticas y cilíndricas en sus extremos de adaptación a la orografía del terreno, reseguido de una sólida muralla andalusina del siglo X.
Sobre el promontorio quedaban distribuida construcción residencial con dependencias estructuradas en planta alargada en “ele” y varios patios de armas.La torre del homenaje y dependencias contiguas han sido totalmente restauradas durante su conversión en Parador.
Resta todo un complejo de murallas que corresponden a las épocas contemporánea y moderna.La catedral gótica fue levantada siguiendo el estilo arquitectónico gótico que predominaba en la época, iniciándose la construcción en 1347 bajo la advocación de Santa María.
El edificio es de planta basilical en tres naves y capillas entre los contrafuertes, siguiendo el ejemplo constructivo de la Francia meridional. La cubierta es de bóveda de crucería en todo el edificio.
El espacio interior queda iluminado mediante tres niveles de ventanas esbeltas, el primero de ellos tapado por los retablos que ocupan las capillas laterales.La Sede no fue acabada por lo que faltan los pináculos sobre los contrafuertes en la cabecera. El ábside presenta una forma de doble girola sin separación entre sí de las capillas absidiales.
La fachada principal, inacabada, fue construida en estilo barroco así como, en el interior, la Capilla de la Cinta o Capilla Real, de una sola nave cubierta en bóveda de cañón y cúpula sobre el crucero.
Recientemente han sido restauradas algunas de sus dependencias originales adyacentes al claustro, como los dormitorios de los canónigos (donde se ha instalado el coro catedralicio) y las caballerizas.

"EL TEMPLE EN LA CORONA DE ARAGÓN" (III)


LA ENCOMIENDA DE MIRAVET

El mes de diciembre de 1152 se inició el asedio al último y más hostinado reducto musulmán del Ebro: el ribat de Miravet, donde los almorávides, auténticos monjes-guerreros del Islam, aún resistían consagrados a la Yihad dispuestos a morir antes que perder el paraíso que Alá tiene destinado a los mártires de la guerra santa. En el exterior un séquito del ejército de Ramón Berenguer IV, protagonizado por los caballeros del Temple, sus homólogos en la cruzada.
El 24 de agosto de 1153 el castillo cayó en manos de las huestes cristianas después de una fortísima y sangrienta batalla, tal y como se desprende de la donación que el mismo día hizo el príncipe de Aragón y conde de Barcelona a Pere de Rovira, maestre de Hispania y Provenza de la Orden del Temple de Salomón. Con apremio y aún en territorio de reciente conquista y frontera con el enemigo, los templarios se afanaron en construir un auténtico castillo cruzado, más propio de Tierra Santa, que pudiera contener futuros ataques para evitar la pérdida del nuevo reino y sobretodo controlar y defender el paso del Ebro desde Tortosa hacia el interior.
Pero lo que no podían haber imaginado nunca es que ellos mismos resistirían, en este mismo emplazamiento y 154 años más tarde, un arduo asedio, traicionados por sus propios mandatarios y hermanos de religión, que decidiría su final, como si de una macabra y retorcida maldición se tratara…
Del castillo de Miravet dependían 27 casas y durante un tiempo el maestre ostentó el título de comendador de Tortosa-Miravet. Fue el Distrito de Ribera, a medio camino entre la encomienda y la provincia.
La descentralización supuso su desaparición, pero el comendador de Miravet mantuvo su autoridad superior sobre las subsiguientes encomiendas y casas en que se dividió (Horta, Gandesa, Villalba y Ascó-Ribarroja).
La disolución de la Orden, en 1314, comportó la entrega de sus dominios y posesiones a la Orden del Hospital, que pasó a depender de la castellanía de Amposta (hasta el año 1835).

EL CASTILLO DE MIRAVET

Su origen puede atribuirse a la época califal, cuando Abd-al-Rahman III manda fortificar la frontera del Ebro entre Tortosa y Zaragoza a principios del siglo X, pero, aunque pueden observarse en él restos de la obra andalusina y aportaciones del periodo taifa y almorávide, la mayor parte de la construcción más significativa corresponde a la obra del Temple.
Trece años después de su conquista y donación a la Orden el castillo de Miravet ya ofrecía el aspecto que aun hoy en día se puede admirar, a pesar de haber sufrido seis guerras, dos órdenes de demolición, reformas carlistas, expoliaciones masivas y un largo abandono, conserva casi en su totalidad la estructura original románica y un total de 16 dependencias cubiertas que lo convierten en el castillo románico más integro del siglo XII en toda la confederación catalano-aragonesa.
Los templarios hicieron de él un magnífico e innovador castillo-convento, de auténtico espíritu cruzado inspirado, quizás, en los ribats islámicos y las fortalezas sirias y bizantinas. Su talla y obra, sin embargo, denotan una evidente influencia del estilo cisterciense provenzal, riguroso, austero y sobrio según los ideales de San Bernardo.
El recinto soberano constituye el cuerpo principal y dispone sus dependencias alrededor de un patio central, en tres niveles, destinándose el inferior a los menesteres del mundo "material" (silos, bodega, horno, cocinas, refectorio...) y los superiores a los oficios que requiere el mundo "espiritual" (dormitorios, claustro y temple en honor a Santa María de Gracia).
El recinto inferior es el destinado a la intendencia militar y de caballería y se compone de tres terrazas amuralladas y escalonadas donde se encuentran los establos, la prisión y el cementerio, entre otros.
En 1990 fue entregado en donación a la Generalitat de Cataluña y declarado Bien de Interés Cultural.Aún en proceso de restauración, las últimas y más recientes actuaciones han hecho posible la visita de la mayor parte de les dependencias.